Habla y ELA

Los cambios en el habla son comunes en la ELA y progresan con el tiempo. Aprender sobre las causas de los cambios en el habla y la voz e implementar estrategias oportunas y pasos proactivos a seguir en las distintas etapas de la ELA le ayudará a mantener una comunicación óptima.

Cambios en el habla

La ELA provoca problemas del habla cuando ataca las neuronas bulbares. Estas son las células nerviosas responsables de llevar mensajes desde las partes inferiores del cerebro (región bulbar) a los músculos que mueven los labios, la lengua, el paladar blando (parte posterior del paladar), la mandíbula y las cuerdas vocales (laringe). A medida que la enfermedad pierde nervios, los músculos que controlan se debilitan y tensan. Esto causa disartria – el término utilizado para describir el habla lenta, esforzada, arrastrada y la voz entrecortada o ronca. El debilitamiento de los músculos pulmonares también afecta el habla. Hablar puede cansarlo, especialmente más tarde en el día. Es posible que te encuentres hablando con oraciones más cortas y que proyectar tu voz te resulte difícil.

Hay una distinción importante entre la disartria asociado con la ELA y las disartrias resultantes de otras afecciones como un derrame cerebral. En la ELA, los músculos que reciben señales del cerebro deben compensar los músculos que ya están débiles. Esto significa que los músculos funcionales realizan un trabajo adicional todo el tiempo para compensar y, por lo tanto, requieren un descanso más frecuente y prolongado. De hecho, el descanso a menudo puede ayudar a mejorar temporalmente el habla. No se ha demostrado que los ejercicios orales terapéuticos diseñados para fortalecer los músculos de personas con otras formas de disartria mejoren el habla en personas con ELA. Los movimientos necesarios para hablar proporcionan un amplio ejercicio. Se pueden recomendar estiramientos y masajes para reducir la tensión o mantener el rango de movimiento.

Asociación con su logopeda

Comenzar a trabajar con un logopeda (es decir, un logopeda o SLP) familiarizado con la ELA a la primera señal de cambios en el habla o la voz, e incluso antes de que se produzcan los cambios, puede ser de gran valor. A medida que sus habilidades cambian, su logopeda puede ayudarlo a mantener o mejorar su comunicación. Un logopeda se asegurará de que usted tenga las herramientas y la capacitación para lograr cada una de estas siete competencias de comunicación vitales a lo largo de la progresión de la ELA. Puedo alertar a las personas en otras habitaciones o fuera de la casa cuando tengo una necesidad o emergencia.

  1. Puedo utilizar estrategias que mejoran la velocidad de la comunicación, el éxito y reducen la fatiga (ya sea usando el habla o CAA).
  2. Puedo utilizar un sistema de comunicación de baja tecnología o de acceso rápido.
  3. Puedo producir mensajes de voz a través de la aplicación de voz, SGD o TTS.
  4. Puedo comunicarme con personas que no están en mi entorno inmediato (correo electrónico, mensajes de texto, teléfono, redes sociales, etc.)
  5. Mis interlocutores y yo podemos configurar, personalizar y utilizar de forma independiente todos los elementos de mi sistema de comunicación.
  6. Puedo describir una estrategia proactiva diseñada para prepararme para los cambios típicos en el habla y/o el acceso a la computadora que pueda experimentar.

Sin embargo, es esencial que comprenda las capacidades que puede esperar mantener y avise a su terapeuta cuando sean necesarias actualizaciones en su sistema.

Adaptado del Escala de comunicación funcional ALS, romano 2014