Conservación de energía y ELA

Modificar la forma en que realizas tus actividades cotidianas puede ayudarte a tener más energía para las cosas que más importan.

Cuando se vive con ELA, las actividades cotidianas como bañarse, vestirse, asearse y comer pueden consumir mucha energía. Los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales de su centro Clínica de ELA o una agencia de salud a domicilio puede sugerir estrategias y recomendar dispositivos de asistencia que pueden ayudarlo a conservar energía para que pueda continuar haciendo las cosas que son más importantes para usted.

Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales suelen utilizar la analogía de que cada día empiezas con el depósito de gasolina lleno (o la batería cargada) y que tendrás que decidir cómo quieres gastar esa energía. Teniendo en cuenta que tu nivel de energía puede ser diferente cada día, puede ser útil empezar por reflexionar sobre tus prioridades. ¿Cómo quieres gastar tu energía? ¿Qué es lo más importante para ti?

Si notas que ciertas actividades diarias como vendaje​ o aseo Si le toma más tiempo o le exige más energía, puede pedirle ayuda a su cuidador. Si descubre que algunas actividades no esenciales requieren una cantidad significativa de energía, puede optar por no hacerlas en absoluto o pedir ayuda. Para las cosas que realmente desea hacer, puede intentar encontrar formas más eficientes de hacerlas. La idea es trabajar de manera más inteligente, no más arduamente.

Además de establecer prioridades, es importante tener en cuenta tus niveles de energía habituales al planificar actividades futuras. Intenta ser realista sobre cuánto puedes hacer en un día sin esforzarte demasiado. Intenta programar tiempo para las siestas y el descanso para que puedas recargar energías entre actividades y días ajetreados.

Estrategias y dispositivos para la conservación de energía

Una forma de ahorrar energía todos los días es sentarse en lugar de estar de pie cuando se hace algo como vestirse, bañarse o arreglarse. Una vez sentado, colóquese de forma que pueda apoyar los brazos o los codos en la mesa, el escritorio o la encimera. Si puede sentarse en un asiento en el que las caderas estén más altas que las rodillas, necesitará menos esfuerzo para pasar de la posición sentada a la de pie.

Si notas que te cansas más al caminar, puedes utilizar ayudas para caminar que te proporcionen un mayor apoyo y resistencia. Para distancias más largas, puedes ahorrar energía utilizando sillas de ruedas manuales o de transporte.

También puede ahorrar energía desarrollando sistemas y pensando con antelación en lo que necesitará llevar o mover por su casa. Para limitar los viajes innecesarios hacia arriba y hacia abajo por las escaleras, por ejemplo, puede colocar en una cesta las cosas que tendrá que subir o bajar más tarde. También puede ser útil guardar las principales cosas que necesitará a lo largo del día en una bolsa o estuche en su andador o silla de ruedas.

Transferencia El traslado entre la cama, la silla de ruedas, las sillas, el sillón reclinable y otros lugares puede consumir mucha energía. Los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales pueden enseñarle estrategias de traslado y recomendarle dispositivos de traslado que le ayuden a trasladarse de un lugar a otro de forma más eficiente y segura. Además, cuando sea posible, trate de pensar con anticipación para evitar traslados innecesarios.

Si los músculos del cuello se están debilitando y le resulta difícil mantener la cabeza erguida, un collarín cervical puede ayudar a soportar el peso de la cabeza. También puede intentar posicionarse de una manera que alivie la carga de los músculos del cuello, como reclinarse en un sillón reclinable mientras usa una almohada de viaje en forma de U para sostener la cabeza.

También puedes colocar las cosas que más utilizas en lugares a los que tengas fácil acceso. Esto puede implicar reorganizar cajones y estantes y dejar algunas cosas sobre la encimera del baño.

Rejuvenecimiento con apoyo respiratorio

A medida que la enfermedad avanza y los músculos alrededor del diafragma se debilitan, es posible que notes que tienes más dificultad para respirar por la noche mientras estás acostado. máquina de dos niveles (comúnmente llamado BiPAP) por la noche puede ayudarlo a respirar mejor, dormir mejor y tener más energía al día siguiente. También puede usar una máquina de dos niveles (BiPAP) de manera intermitente durante el día para rejuvenecer y darle un descanso a su diafragma.

Su terapeuta respiratorio debe monitorear su respiración y recomendarle medidas específicas. dispositivos respiratorios según los necesites.

Encontrar formas de recargar energías

También es importante encontrar formas de gestionar y aumentar su nivel de energía. Además de recargarse tomando siestas y descansos y utilizando una máquina de dos niveles, dormir bien por la noche dormir Puede mejorar tu estado de ánimo y darte más energía durante el día.

Asegurarse de consumir suficientes calorías todos los días, algo que puede resultar complicado para las personas que padecen ELA, es muy importante. Su dietista, logopeda y terapeuta ocupacional pueden recomendarle estrategias y dispositivos que pueden ayudar a su cuerpo a obtener las calorías y la energía que necesita.

En general, siempre que sientas la necesidad de recargar energías, recuerda que está bien reprogramar o cambiar planes, modificar tus actividades, delegar tareas y pedir ayuda.

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