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Kayla Turochy: Lamar me ayudó a encontrar mi voz

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Kayla conoció a Lamar Woody en 2017 en la tienda de música donde impartía lecciones de canto y piano. Como su primera entrenadora vocal, Lamar siempre tendrá un lugar especial en su corazón. Él no solo le enseñó a cantar y a usar la voz, sino que también le enseñó sobre la ELA.

Kayla tiene buenos recuerdos de sus lecciones de canto semanales. Llegaba a clase y dice que nunca supo qué esperar, cada lección era diferente. A veces había otro estudiante allí para cantar con ella o tocar otro instrumento mientras Lamar tocaba el piano. “Era simplemente una familia musical. Obviamente no tocaba ningún instrumento, pero usaba mi voz y la gente entraba y usaba sus instrumentos y todos éramos como una gran banda familiar, y era divertido”, recuerda.

A medida que la ELA de Lamar progresaba y necesitaba más ayuda con la movilidad, se vio obligado a dejar su puesto en la tienda de música. Con su esposa Kristina volviendo a trabajar a tiempo completo como enfermera de viaje, la familia Woody necesitaba una mano extra en la casa para ayudar con su hija, Natalie, y Kayla aprovechó la oportunidad.

Cada mañana, Kayla llega a la casa de Woody para ayudar a Natalie a levantarse y prepararse para la escuela. Kayla dice que Natalie tiene mucha personalidad y que disfruta ser parte de su infancia y verla crecer hasta convertirse en su propia personita. “Es simplemente hermoso ver los desafíos que ella atraviesa, sus momentos felices y tristes. Es como tener una hermana pequeña”, dijo.


“Puedo decir que cuando siente que Lamar ha tenido una noche difícil, a veces será un poco difícil para ella por la mañana”, dijo Kayla. “Y entonces hablaremos de eso. Haré que se ría y luego seguiremos nuestro camino, la vestiremos, le daremos el desayuno y ocasionalmente veremos uno de sus programas favoritos si tenemos tiempo antes de llevarla a la escuela”.

Por las tardes lo vuelve a hacer. Kayla recoge a Natalie de la escuela y la lleva a casa. “Simplemente hablamos, le preparo un refrigerio y la ayudo con la tarea”, dijo. Últimamente, ha estado ayudando a Natalie a aprender a andar en bicicleta sin ruedas auxiliares. “Definitivamente hemos tenido nuestros momentos de caídas, tirar la bicicleta y sentirnos frustrados. Pero ella es como su padre, nunca se rinde y ahora puede andar en bicicleta”.

Si bien Kayla no cree que la ayuda que brinda sea gran cosa, Kristina no está de acuerdo y se asegura de que Kayla comprenda lo importante que es para su familia. Ella le dice a Kayla que “las cosas que crees que son pequeñas, no lo son. Son enormes”. Con la apretada agenda de Kristina, no puede pasar tanto tiempo con Natalie como le gustaría. “Llegué a casa en una semana y Natalie sabía andar en bicicleta, y habíamos estado tratando de ganar tiempo y paciencia para eso durante tres meses durante el verano. Y Kayla, solo porque la recoges todas las semanas y le dedicas tiempo de calidad, Natalie sabe andar en bicicleta. Eso es enorme."

Kayla dice que trabajar con los Woody todos los días no es realmente un trabajo. "Nos reímos mucho, por eso me encanta venir aquí", dijo. “Lamar sigue presionando y he aprendido mucho sobre esta familia y mucho sobre mí. He aprendido que simplemente perseveran y siguen adelante. Y esa es una gran inspiración y es un honor para mí ser parte de ella. No sé dónde estaría hoy sin él y esta familia especial en mi vida”.

Ella les dice a todos que Lamar fue quien la ayudó a encontrar su voz y espera que más personas se involucren en la lucha contra esta enfermedad antes de que la ELA se lleve la suya.

Un agradecimiento especial a Kayla Turochy por permitirnos compartir su historia con la comunidad de ELA. En las próximas semanas, continuaremos compartiendo más sobre la familia Woody y su vida cotidiana al vivir con esta enfermedad, y esperamos que nos siga y comparta con su familia y amigos.

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